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domingo, 21 de enero de 2018

HAIKU 18/VII


16 comentarios:

  1. Brutal imagen con mensaje.. He estado revisando tus entradas anteriores y todas tienen un mensaje ( me encanta la de Camps) y de eso se trata de contar historias.. Grande David. No tengo mucho tiempo,pero cuando hay unratito me paso a veros.. Un besazo :)

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    1. Estamos igual con lo del tiempo libre, pero siempre es un placer que no nos olvides. Un beso, guapa.

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  2. Impresionante imagen. me ha dejado impactada.
    saludos

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  3. Poesía al cuadrado.

    Un abrazo David, tremenda imagen :)

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  4. Por desgracia la terrible realidad. Sensacional tratamiento.
    Un abrazo David

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  5. Tristes salazones de los indios jíbaros que hacen a medias su trabajo. Un encargo del Etnográfico de Guayaquil que necesitaba trofeos nuevos, dado que la termita marabundas habían arruinado su fondo de cabezas diminutas. Qué mejor que partir de cabezas pequeñas ya de por sí, como son las de estos dos tiernos infantes. Solo que alguien fue remiso en extirpar el cuerpo que le sobra a una de ellas, quizá porque se prendó de las rojas guedejas de la nena y le dio su aquel.
    En ese curadero habilitado en una mina agotada de esmeraldas (se ven los afloramientos verdes en el tajo), se dan también los más suculentos quesos de Ecuador, verdes también en su moho andino, que los hace comparables a los estratosféricos quesos de Cabrales.

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    1. Siempre consigues sorprenderme, Fred. Gracias por estos regalos, amigo.

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    2. Sí; ya de casi lactante me amordazaban para que no diera palique, pues enloquecí a más de una mucama y un guarnicionero que nos hacía los atalajes de la recua arriera (arrieros somos), se cortó el índice de la mano izquierda por distraerse con mis gorjeos de pájaro del Paraíso

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  6. Impresionante encuentro.
    Un abrazo, David.

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  7. Impresionante y muy buena. Y es que hay muñecos que no se como los ponemos en manos de los niños. Pobrecillos, así acaban que luego se traumatizan por cualquier cosa.
    Un abrazo,

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